La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad del sistema nervioso central (SNC). Este último está formado por el cerebro, los nervios ópticos y la médula espinal. Al presentar esta enfermedad se inflaman, dañando la cubierta protectora (conocida como » mielina «) que rodea y aísla los nervios (conocidos como » axones «). Además de la mielina, con el tiempo, los axones y las células nerviosas (neuronas) también pueden dañarse.
El daño a la cubierta protrosis rectora y también a los nervios interrumpe el flujo suave de los impulsos nerviosos. Como resultado, los mensajes del cerebro y la médula espinal que van a otras partes del cuerpo pueden retrasarse y tener problemas para llegar a su destino, causando los síntomas de la Esclerosis Múltiple.
¡Cómo se desarrolla?
En palabras más sencillas, la esclerosis Múltiple causa la desmielinización del cerebro y las células nerviosas de la médula espinal. Cuando esto ocurre, los axones (las partes de las células nerviosas que conducen impulsos a otras células) no funcionan tan bien. La mielina actúa como aislamiento en los cables eléctricos.
A medida que esta pérdida de mielina afecta a más áreas o nervios, los pacientes desarrollan síntomas porque la capacidad de los axones para conducir impulsos disminuye o se pierde. El síntoma específico que alguien experimenta está relacionado con el área afectada. A medida que se lleva a cabo la desmielinización, se pueden identificar áreas de inflamación y lesiones posteriores; Estas áreas de lesión se denominan lesiones o placas y son fácilmente aparentes en los estudios de resonancia magnética (RM).
¿Cómo se observa?
Para las personas con formas recurrentes de EM, el tratamiento temprano y continuo con una terapia modificadora de la enfermedad a menudo puede retrasar la actividad de la enfermedad «clínicamente silenciosa» en el cerebro, reduciendo el tamaño y el número de lesiones activas.
Debido a esto la mayoría de los neurólogos recomiendan que las personas con formas recurrentes de EM comiencen el tratamiento lo antes posible. Una vez establecido el diagnóstico. Las aprobaciones más recientes de La Agencia de Medicamentos y Alimentación (FDA) han traído nuevos terapia de modificación de la enfermedad (DMT) que también tratan la EM activa progresiva secundaria y la EM progresiva primaria.
¿Pueden los niños y adolescentes desarrollar esclerosis múltiple (EM pediátrica)?
Los niños y adolescentes pueden tener Esclerosis Múltiple pediátrica. La probabilidad que los niños y adolescentes de hasta 18 años sean diagnosticados con EM pediátrica es bastante numerosa. Asimismo, se ha comprobado un porcentaje aceptable de niños y adolescentes que han presentado al menos un síntoma de la enfermedad además de síntomas adicionales.
Casi todos los niños precisados con Esclerosis Múltiple pediátrica tienen el tipo de EM recurrente-remitente; sin embargo, los síntomas adicionales que a menudo no se experimentan en adultos con EM pueden incluir convulsiones y cambios en el estado mental como el letargo.
Los niños y adolescentes con esclerosis múltiple son tratados con las mismas terapias que los adultos, pero se consideran «fuera de etiqueta» los factores de riesgo para la enfermedad incluyen tener entre 15 y 60 años de edad; Las mujeres tienen entre dos y tres veces más riesgo de esclerosis múltiple que los hombres.
¿Quién desarrolla la enfermedad?
Las personas de 15 a 60 años tienen más probabilidades de ser diagnosticadas de esclerosis múltiple pero según los estudios no se descarta la probabilidad de que los niños alcancen un porcentaje aceptable aunque esto podría ser muy raro.
Alrededor de 2.5 millones de personas en todo el mundo han sido diagnosticadas con EM; De ellos, alrededor de 400,000 viven en los Estados Unidos y se ha identificado en todas las edades.
¿Qué procedimientos y pruebas diagnosticaron la Esclerosis Múltiple?
Es recomendable comenzar con un historial del paciente esto es importante porque muchas personas con esclerosis múltiple han experimentado diversos síntomas, que fueron ignorados o atribuidos a otros eventos o enfermedades. Si una persona no recuerda ningún síntoma previo, se necesita el historial médico restante para excluir otras afecciones que puedan imitar la esclerosis múltiple.
Luego del historial, se requiere un examen físico completo. Esto ayuda a ubicar signos de lesiones en el sistema nervioso central (ya sea el cerebro o la médula espinal); esto permite al Doctor a fijar qué área del sistema nervioso central (SNC) está implicada.
Estudios recomendados
Los estudios de imágenes son los más indicados para precisar posibles lesiones y diagnosticar esclerosis múltiple. La prueba más habitual es la resonancia magnética, la tomografía computarizada, aunque son útiles para encontrar algunas lesiones cerebrales, no pueden revelar los cambios asociados con la esclerosis múltiple con tantos detalles como una resonancia magnética. Las imágenes por resonancia magnética se pueden usar para obtener imágenes del cerebro y la médula espinal.
Otras de las herramientas utilizadas es la punción lumbar esta se emplea para recolectar una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo. Se pueden realizar pruebas en este líquido para confirmar la presencia de proteínas, marcadores inflamatorios y otras sustancias. Con el uso rutinario de la resonancia magnética, realizar una punción lumbar no se considera obligatorio, a menos que haya hallazgos cuestionables en la resonancia magnética u otras preguntas para responder.
Las pruebas de potencial evocado como (potenciales evocados visuales, potenciales evocados auditivos del tronco encefálico y potenciales evocados somatosensoriales) pueden mostrar tiempos de respuesta más lentos en el nervio óptico, el nervio auditivo, la médula espinal o el tronco encefálico. Si bien son útiles, estas pruebas no son específicas para los cambios observados en la esclerosis múltiple.
Medidas a tomar

¿Cúales son los síntomas más comunes de la esclerosis múltiple?
Leer Más

¿Que tratamiento puedo usar para la esclerosis multiple?
Leer Más

¿Cómo conocer un diagnóstico de Esclerosis Múltiples?
Leer Más

Historia de esclerosis múltiple
Leer Más

Posibles causas de esclerosis múltiple
Leer Más

La Disfunción Cognitiva y la Esclerosis Múltiple
Leer Más